Los tratados de libre comercio firmados por Estados Unidos han supuesto una disminución y una devaluación de los puestos de trabajo manuales y poco cualificados en Estados Unidos. Junto al descenso de la cobertura social, nos encontramos con que la clase trabajadora se ha visto abocada a la pobreza, en la que un trabajo -cuando se tiene- no da para cubrir las necesidades básicas.
El apoyo que recibe Donald Trump proviene en gran parte de estas personas -que lo ven como un defensor de sus tradiciones cristianas y conservadoras- y como la persona que puede hacer que recuperen el terreno perdido en los últimos 35 años, derogando tratados comerciales para fomentar la producción interna y, dificultando la inmigración legal e ilegal para preservar para ellos los puestos de trabajo.
[…] Over the past 35 years the working class has been devalued, the result of an economic version of the Hunger Games.[…] Over the past 35 years, except for the very wealthy, incomes have stagnated, with more people looking for fewer jobs. Jobs for those who work with their hands, manufacturing employment, has been the hardest hit, falling from 18m in the late 1980s to 12m now. […]
[…] you will hear people joke about “white trash”, “trailer trash”, “rednecks”, “round people from square states” […]